UN TEMPLO CON LAZOS AFECTIVOS

La vida cristiana en el siglo XXI

El mundo contemporáneo ha dilatado los confines de la existencia. Las facilidades de comunicación y desplazamiento hacen que los lugares habituales de reunión y sociabilidad no son fijos. Las formas de vida han cambiado.

Los lugares de encuentro con las personas y con Dios se han convertido en territorios existenciales: donde cada uno desarrolla su vida y vive sus relaciones interpersonales. Cualquier tarea educativa y de formación se puede hacer llegar a los habitantes del planeta.

También en la Iglesia: el Papa tiene cuentas en las redes sociales, y también muchos obispos y sacerdotes; el ambón ya no es el único lugar donde predicar la Palabra de Dios aunque es el lugar físico donde se proclama cada vez que se celebra la Eucaristía. Los “territorios” configurados por lazos afectivos son también reales y lugar de encuentro con Dios.

La Basílica de San Miguel y el territorio de los afectos

La Basílica destaca por su relevancia histórica; por su importancia artística singular en Madrid y en España; por su relevancia cultural, sobre todo en el ámbito de la Música Sacra y por su tradición de ayuda a las personas más necesitadas. 

La Basílica se expresa como un proyecto espiritual, cultural y social que trata de aportar luz en la oscuridad, grandeza ante la fragilidad y esperanza ante el desánimo y el desconsuelo. 

Miles de parejas han celebrado en ella su Matrimonio y muchas parejas más han participado en los cursos prematrimoniales.  

Cada año se celebra el sacramento de la Confirmación y cientos de niños han hecho la Primera Comunión. 

Además, la Hermandad de Los Estudiantes, que tiene su sede canónica  en la Basílica, aglutina a su alrededor cerca de mil familias que están muy unidas al templo y lo experimentan como su hogar. Viven en diversos lugares de la capital o en otros municipios de la Comunidad de Madrid. La Hermandad es una gran familia que reúne muchas familias. 

La Basílica Pontificia de San Miguel, al no ser parroquia desde 1892, tiene su vida y su historia está anclada en “territorios” y lazos afectivos en el corazón de muchas personas.